Como una semana más, los asuntos políticos más transcendentales del país no son el cómo vamos a salir de la crisis, cómo vamos a crear empléo y ni siquiera cómo afectará la nueva decoración del gobierno al futuro más inmediato del país.Porque este tipo de cosas suelen interesar hasta que un tonto abre la boca y créa un tema de conversación acorde a los intereses de los españoles. Y es que ya se sabe, en un país de idiotas, el tonto es el rey.
En esta ocasión, el encargado de dar la nota de humor fue el alcalde de Valladolid haciendo valoraciones del nombramiento de Leire Pajín como ministra de sanidad, igualdad y política social diciendo de ella que "Tengo que decir que cada vez que le veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a decir aquí".
Hombre,yo si le veo la cara, como mucho pueden entrarme ganas de comer cochinillo, pero no creo que fuera eso lo que estaba pensando.
Y es que, si yo hago esas declaraciones, no tiene más trascendencia que el que un par de amigas me digan:-Jo tío, siempre estás igual. Quizás otra me llame machista e incluso una o dos personas se podrían hacer las ofendidas pero vamos, nada importante. Pero si lo dije un personaje político en un medio de comunicación nacional la cosa cambia. Lo primero, porque todo lo que nos pueda desviar la atención de los problemas reales, interesa y mucho al gobierno, por lo que tenderá a magnificar cualquier chorrada. Y lo segundo, porque ya no solo me preocupa que el gobierno que tenemos sea muy malo, es que la alternativa posible no inspira demasiada confianza.
Pero aquí no hemos venido a hablar de política, sino de fantasías sexuales. Lo normal es que si alguien se pone a imaginar que le hacen un felatio y piensa en labios sensuales, salgan nombres como Angelina Jolie, Megan Fox...pero leñes, ¿Leire Pajin? ¿Qué clase de depravado se pone palote mirando la cara de la ministra? Seguro que este hombre es de los que se lo montan con enanas y siamesas en plan peli porno de Torbe.
Y luego lo quiere arreglar diciendo que es porque le recuerda a un dibujo anímado.En fin, que sobre gustos no hay nada escrito y que todo el mundo tiene derecho a sentirse deseado y bla,bla,bla.
Si es que eres muy mal pensado de nuevo. A lo mejor el hombre no pretendía hacer ningún comentario sexista, y a lo mejor lo que se le pasaba por la cabeza al verle los morritos y la cara, era simplemente ganas de pegarle un puñetazo en los morros, sin acritud, eso sí.
ResponderEliminarA mi me pasa lo mismo. Pero si le pegas a una mujer es violencia de género, si su novio te pega a tí, es que te lo merecías.
Te equivocas amigo. Violencia de género era antes. Ahora es violencia machista.
ResponderEliminarClaro, porque no nos vayamos a pensar los hmbres que como hay igualdad de género podemos pegarle igual a un hombre que a una mujer. Y claro, si dos gays se casan y se pegan ya no sería violencia de género.
ResponderEliminarLo que no me entra, será que soy muy burro es por qué pegarle a un anciano de 98 años con parálisis no es un agrabante y pegarle a una mujer sí, aunque sea campeona del mundo de full-contact.
Por cierto. Pegar está mal niños. Ni a mujeres ni ancianos ni a novios de mujeres, ni a novios ancianos de mujeres campeonas del mundo de full-contact, y aunque te entren muchas muchas ganas, a Leire Pajín tampoco se le pega.
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