Parece ser que el echarse un piti en los bares, tiene los días contados en España. Ya que si a los políticos de turno no les entra el canguelo, a Partir de Enero estará prohibido fumar en locales de ocio y perversión.Las reacciones no se han hecho esperar y al grito de.. ¡Que se acaba el mundo! han surgido diferentes grupos pro tabaco que aluden al cambio de año como si del apocalipsis se tratara. Que si esta ley la hubieran aprobado hace 10 años con el cambio de milenio, me apuesto los gayumbos a que más de uno se auto inmolaba en noche vieja. Ya me imagino a Fernando Arrabal diciendo:-¡El sintabaquismo va a llegar!
Yo ya sufrí esta ley como fumador en mis tiempos de Noruega y ahora la disfrutaré como ex-fumeta en España. Personalmente me parece una ley maravillosa.Poder salir de bares y respirar al mismo tiempo, no tiene precio. Los ojos rojos, el picor de garganta, la ropa apestando a tabaco...es algo que dejaran de soportar tanto fumadores como no fumadores. Por no hablar de los camareros que también tendrán derecho a trabajar en un espacio libre de humos al igual que el resto de trabajadores del país.
Los mayores beneficiados de esta ley serán los fumadores solteros con ganas de pillar cacho. Porque la tontería de tener que salir a la calle a fumarse el cigarrito ya da tema de conversación con las gachiches. Que si hace frío, que si parecemos apestados, que si vamos a darnos prisa antes de que prohiban el piti de después del polvete etc,etc.
Otra buena noticia es que nos podremos ventilar ese chuletón que tantas alegrías nos brinda, sin que el señor gordo que fuma farias en la mesa de al lado nos lo eche a perder. No hay nada que moleste más en un restaurante, que el olor a puro mientras comes (aparte del chino vendiendo rosas,claro).
Vamos, que por si aún no os habéis dado cuenta, estoy loquito porque llegue Enero.
Pues yo, la verdad, no soy partidario de prohibiciones y sí de más libertades. Ya que se nos trata como si nos hiciese falta un tutor moral, y lo que hay que hacer es autoeducarnos para que con un poco de educación no se encienda nadie un puro en un restaurante.
ResponderEliminarEntramos también en los derechos de los comerciantes que deberían tener también derecho a hacer espacios para tal fín, y el camarero que no fume que se busque otro curro. Un soldador si le dicen que se tiene que meter en una tubería con galvanizado, si sabe que le va a sentar mal pues se busca otro curro o lo hace sabiendo que va a salir intoxicado. Eso lo he vivido yo.
Al final es que siempre reducimos todo a sólo dos opciones: de derechas o de izquierdas; blanco o negro; fumador o no fumador, Star Wars o Star Trek, Barça o Madrid... con lo bonito que es el colorido intermedio.
ResponderEliminarComo ex-fumadora debería estar alegre y feliz cual perdiz, pero es que para lo que salgo yo a bares y pubs... me daba lo mismo con o sin humos. Evidentemente mis pulmones sí que lo agradecen. Pero me seguiré reuniendo con mis amigos fumadores aunque sea en algún cuchitril de mala muerte.
Ni se acabará el mundo (o eso espero) ni el que tenga un currito de camarero va a dejarlo, y menos como está el país.
:-P