¡Vivan los novios!

Este fin de semana he subido al pais Vasco a la boda de unos amigos de mi novia y he podido constatar varias de mis teorías acerca de los casamientos, bodas y ese tipo de aberraciones que hacen las personas.

No es ningun secreto que estos actos son para uso y disfrute de la novia, ella es la protagonista estelar de la velada y el hombre suele quedar en un plano entre secundario y terciario. Pero es que ayer que presté más atención a estos hechos, me quedé aterrorizado de cuan poca importancia tienen los novios (género masculino) en sus propias bodas.

Porque durante la misa aún tiene cierta importancia. El director de la función (también llamado cura) le da una frase que suele ser algo asi como "si, quiero" que en realidad solo sirve para que la chica se luzca soltando algún lagrimón y sus amigas suelten algún suspiro. Ahí acaba su cometido y poco a poco va quedando en el olvido.

Al salir de la iglesia llega lo peor, todo el mundo hace cola para darle la enhorabuena a la flamante esposa y el muchacho se queda en un rincón solo, fumandose un piti y dandole patadas a una piedra. Que solo falta que el cura le tire un cubo de agua al pobre. Joder, que pasó su madre al lado suyo y esperanzado le dijo: -Mami, que me he casado. Y la madre:-No enredes Antoñito, que estoy haciendo cola para pelotear a tu mujer.

Si la unica persona que se le acercó fue para pedirle un cigarro.

Encima, tiene que mantener la compostura y forzar la sonrisa por si acaso el azar le pusiera accidentalmente entre el fotógrafo y la novia y saliera en la foto. Que para una en la que le van a sacar, que parezca que se lo pasa bien.

Si es que el pobre tuvo más mala suerte.

Sus amigos que eran los únicos que podían hablarle, descubrieron que alguien había llevado una tele portatil para ver el España-Paraguay y claro, una persona puede casarse y divorciarse varias veces en la vida, pero que la roja llegue a semifinales es algo que solo pasa una vez.

Tiene que dar una rabia que cambien en el banquete el "vivan los novios" por un "illa,illa,illa, Villa maravilla.

En fin, que yo le he dicho a mi novia que si algún día hay que casarse, que nos casaremos. Pero que no hace falta que me invite a la boda.